Abeja melífera
o abeja de miel, abeja social, productora de miel, reconocida como el insecto más valioso
desde el punto de vista económico. Esta reputación se debe en parte a que produce miel y cera de abejas,
pero la principal utilidad de la abeja melífera es su papel en la polinización de los cultivos de
frutas, nueces, hortalizas y vegetales forrajeros, así como plantas no cultivadas que impiden la
erosión del suelo, al fijarse en él e impedir que sea arrastrado a los océanos.
La abeja melífera es un insecto social que sólo puede sobrevivir como miembro de una
comunidad, llamada colonia, nido o colmena.
La abeja posee cinco ojos: tres simples,
colocados en la frente, y dos laterales, compuestos cada uno por 3.500 facetas.
La antena de una abeja posee 5.000 cavidades olfativas minúsculas
con las que puede descubrir la presencia de un tilo a un kilómetro de distancia.
La comunidad de las abejas melíferas está compuesta
por tres formas diferentes -la reina (hembra), el zángano (macho) y las obreras (hembras estériles).
Estas castas están asociadas a diferentes funciones en la colonia; cada una posee sus propios
instintos especiales respecto a las necesidades de la comunidad.
Las abejas obreras son las abejas hembras infértiles.
Las obreras son hembras más pequeñas que la reina y sus aparatos reproductores se
encuentran atrofiados.
Van armadas de un aguijón recto y barbado, de modo que cuando pican,
queda anclado con firmeza en el cuerpo de la víctima. Al intentar sacarlo, la abeja se desgarra
parte del abdomen y muere poco después.
La obrera nace provista de sus instrumentos de trabajo. La mandíbula y la
lengüeta le sirven de sierra, de gancho, de barrena, de tenaza, de espátula, según el trabajo
que deba realizar.
Las futuras obreras reciben jalea real sólo durante los dos primeros días.
El marcado contraste anatómico y funcional entre éstas y las reinas sólo puede deberse a la
diferencia de alimentos consumidos durante el periodo larvario.
El desarrollo de una obrera, desde el huevo hasta el adulto, requiere 21 días.
Los huevos permanecen durante 3 días, a continuación eclosionan y surge la larva ápoda y ciega
que será alimentada con jalea real durante tres días consecutivos. A partir del 3° día,
las larvas se alimentan con una mezcla de polen y miel (pan de abeja) durante otros 3
días más y después, se sella la celdilla (celdilla operculada) para que sufran la metamorfosis.
La abeja cuando nace, es pequeña, peluda, blancuzca, torpe e inofensiva.
Aunque carecen de la capacidad de aparearse y reproducirse, las obreras segregan cera,
construyen el panal, recogen néctar, polen y agua, transforman el néctar en miel, limpian la
colmena y, en caso de necesidad, la defienden.
Durante las tres primeras semanas de vida adulta, las obreras dedican sus labores a
construir el panal, limpiar y pulir las celdas, alimentar a las larvas y a la reina, controlar la
temperatura, evaporar el agua del néctar hasta que toma la consistencia de una miel espesa. Y al
final de este periodo trabajan como recolectoras y defensoras de la colonia.
La vida de una obrera desde el huevo hasta que mueren, dura unas seis semanas.
(unos 85 días )
Las obreras alimentan a las larvas hasta 1.300 veces diarias
Hasta los 21 días no salen de la colmena (obreras de interior) y realizan diferentes funciones:
limpiadoras: se encargan de mantener limpios los panales de cera y toda la colmena.
nodrizas: comienzan a desarrollar sus glándulas hipofaríngeas productoras de jalea real.
cereras: desarrollan las glándulas cereras y construyen los panales de cera.
almacenadoras: son las que reciben el alimento de las pecoreadoras y los colocan en los panales.
guardianas: cuidan en la piquera que no ingresen abejas de otras colmenas
ventiladoras: generan una corriente de aire a fin de deshidratar el néctar.
A los 21 días se les atrofian las glándulas cereras por lo que ya salen de la colmena
(obreras de exterior) y realizan las siguientes funciones:
recolectar néctar.
recolectan polen.
recolectan propóleo.
acarrean agua.
La Reina
es la madre de toda la colonia.
Es la única hembra que está completamente desarrollada sexualmente. Esto es el resultado de una
dieta total de jalea real durante el período de desarrollo. Se distingue por su apariencia larga
y delgada causada por el desarrollo completo de los ovarios en el abdomen. Tiene un aguijón sin
púa. Aproximadamente cinco días después de salir de la celda, la reina virgen hace unos vuelos de
fecundación. Hace varios vuelos en un período de dos o tres días, y puede copular con diez o
más zánganos. Guarda el esperma de los zánganos en un órgano especial, la espermateca, y no
copula más después de este periodo.
Es la única hembra sexualmente productiva de la comunidad y, por tanto, la madre de todos los
zánganos, obreras y futuras reinas. Su capacidad para poner huevos es asombrosa; la producción
diaria generalmente supera los 1.500 huevos, cuyo peso total es equivalente al peso del
cuerpo de la reina.
Su alimento es casi exclusivamente una secreción, llamada jalea real, que producen las
glándulas hipofaríngeas de las abejas obreras. La vida de una reina es de uno a tres años.
La reina puede determinar el sexo de su descendencia. Cuando un huevo pasa del ovario al oviducto,
puede o no ser fecundado con el esperma que contiene la espermateca. El huevo fecundado se
transforma en una abeja hembra, ya sea trabajadora o reina, y el huevo no fecundado en una
abeja macho o zángano.
La reina pone los huevos que han de producir las futuras reinas en celdas a proposito, en las que
el huevo se adhiere al techo. En la celda se introduce una cantidad suficiente de jalea real,
que tiene una consistencia pastosa, para impedir que las larvas caigan y para alimentarlas.
El desarrollo de una reina, desde el huevo hasta el adulto, requiere 16 días.
Para controlar el comportamiento de la colonia utiliza las feromonas:
Varias de las glándulas de la reina producen una sustancia compleja que se llaman feromonas de la reina.
Se distribuye por toda la colonia por medio de las obreras que cuidan a la reina.
Las feromonas de la reina es una combinación de sustancias químicas complejas que
sirven para controlar el comportamiento de otros individuos de la misma especie.
La sustancia producida por la reina y los otros individuos de la colonia sirve para armonizar el
comportamiento de la colonia.
El zángano
de la abeja carece de aguijón y de defensa alguna; no tiene cestillo para el polen ni
glándulas productoras de cera, su única función es aparearse con las nuevas reinas.
Son las abejas machos de la colmena; se desarrollan en celdas más grandes que las obreras, de 8
milímetros de diámetro y proceden de huevos sin fecundar.
Sus ojos al ser grandes le permiten tener un amplio campo de visión; es sin duda la casta que mejor ve,
ya que deben poder localizar a las hembras vírgenes en el vuelo de apareamiento. Tienen lengua muy corta lo
cual les impide libar el néctar, por ello son alimentados por las obreras.
Una vez consumado el apareamiento, que siempre tiene lugar durante el vuelo a cielo abierto, el zángano muere
de forma inmediata.
El desarrollo de un zángano, desde el huevo hasta el adulto, requiere 24 días.
El esperma móvil, o células germinales, de los zánganos se abre camino hasta un pequeño órgano en forma de
saco llamado espermateca, que se encuentra en el abdomen de la reina. El esperma se mantiene viable en este
órgano durante toda la vida de la reina.
Los zánganos son mayoritarios en las colonias de abejas durante los meses de primavera y verano.
Conforme se acerca el otoño, son expulsados de las colmenas por las obreras, que los dejan morir
en el exterior.
Apicultura
Hace varios miles de años, los antiguos egipcios ya criaban abejas y comerciaban con la miel
y la cera a lo largo de la costa este de África
El primer apicultor, fue el que marcó con su sello, los troncos, o las rocas donde había colonias de
abejas para indicar su propiedad, más tarde, en otoño, él acudía a ellas a cosechar la miel.
Los egipcios la valoraban tanto que metían la miel en las tumbas con la finalidad de que sirvieran de
alimento al difunto en su vida del más allá, también se les atribuye ser de los pioneros en la
trashumancia de las abejas ya que montaban las colmenas en barcos que viajaban lentamente río arriba
cosechando de las floraciones sucesivas.
Para los egipcios, la abeja era símbolo de autoridad y buen gobierno, por eso, en sus jeroglíficos, grababan
una silueta de abeja sobre el nombre del faraón .
Los atletas griegos tomaban miel con agua antes de los esfuerzos; creían que la vejez se debía
a la fatiga, y que la miel retardaba el envejecimiento.
Los antiguos médicos
usaron la miel para favorecer la cicatrización, tras la cirugía,
y contra las quemaduras, antes de que se supiera de la existencia de bacterias y hongos. Esta acción
bacteriostática, seguramente se debe a la elevada presión osmótica de la miel, que, junto con el bajo valor de
su pH, hacen que la miel inhiba y a veces detenga el crecimiento de los microorganismos patógenos.
La viscosidad de la miel protege a las heridas y, por ser muy soluble, puede eliminarse fácilmente
con agua, por eso los médicos creían en la miel tenía efectos milagrosos de sanación.
Apicultura Moderna
Hasta 1851, los apicultores cosechaban la miel y la cera matando a las colonias
de abejas. Ese año, el estadounidense Lorenzo Lorraine Langstroth descubrió el principio del espacio
en las abejas: éstas dejan un espacio de unos 6 mm entre los panales de cera; si se respeta esta distancia
entre los marcos adyacentes de las colmenas artificiales, y entre éstos y las paredes de las mismas,
los panales no se adherirán a los vecinos. El descubrimiento de Langstroth permitió recoger la miel y la cera
de los panales de forma individual sin destruir la colonia. También hizo posible el control de las
enfermedades y el mantenimiento de un número mayor de colonias
El abate Lorenzo Lorraine LANGSTROTH, es considerado el padre de la apicultura moderna, en Norteamérica,
quien se dio cuenta del llamado "paso de abejas", es decir, que las abejas saben instintivamente que si
hay un espacio grande, mayor de 9 mm., deben construir panales, y si es pequeño, menor de 4 mm.,
deben taparlo con propóleos, pero, el intervalo, lo dejan como camino para poder desplazarse.
Colmenas
COLMENAS FIJISTAS
Las más sencillas se denominan fijistas y constan de una cavidad en la que suele haber 2 pares de palos
cruzados, a modo de travesaños (los fustes) y en la que las abejas construyen libremente sus panales colgándolos
del techo.
Se llama en bable trobo o truébano a la colmena hecha de un trozo de tronco de árbol hueco,
y tienen una tapa superior (la caldulla o témpanu, generalmente hecha de una lámina de corcho o bien de
una corteza (paraza de abedul) que se cubre con una gruesa piedra plana (generalmente una pizarra.)
Si la colmena fijista está hecha en forma de prisma cuadrangular, a base de clavar tablas, en Asturias se
llama "casiellu o cubetu". Estas colmenas, son rústicas o primitivas, pero el adjetivo "fijista"
significa que los panales se sueldan al techo y paredes de la colmena y, si queremos moverlos, tenemos que
romperlos.
COLMENAS MOVILISTAS
El otro tipo de colmenas es el llamado movilista, es un sistema inventado ya en el siglo XIX,
en el que, los panales los hacen, o terminan de hacer, las abejas, dentro de unos bastidores de madera llamados
cuadros. Estas colmenas son mucho más ventajosas para la práctica de la apicultura, pues permiten
sacar de la colmena, algunos, o todos los cuadros, lo que tolera, entre otras cosas, cosechar la miel sin
dañarlos, y poder luego, devolverlos casi intactos a la colmena, donde, la población de las abejas vuelve
a utilizarlos.
El tipo de colmena movilista es el más utilizado. Consigue multiplicar por 3, o más veces, la producción
de miel de una colmena fijista. La colmena movilista suele ser de madera de pino, y hay varios modelos,
pero todos permiten colocar, y quitar, más cajones con cuadros sobre la caja inferior (el cuerpo) de la colmena,
estos cajones superiores se denominan alzas, y en ellos las abejas, generalmente, solamente depositan
miel.
Usando colmenas movilistas, se saca una miel más pura, con poco polen, pues no se aplastan
los panales, y en mucha mayor cantidad.
Al sacar los panales podemos saber lo que ocurre en la colmena.
Los panales son reutilizables.
Se puede hacer cambios con los panales y así modular la marcha de las colmenas.
Fue Langstroth quien diseñó la colmena movilista "Perfección", la cual es la más
usada en la actualidad y que permite sacar y meter los panales sin tener que romperlos.
Colmena Layens o trashumante
En la España mediterránea, donde se practica mucho la trashumancia, se emplean unas colmenas parecidas a baúles,
que se abren por un techo que está unido con bisagras, es la colmena Layens, es muy fácil de transportar.
Y por último, no podía faltar:
La cera y el panal
La cera
es producida por las abejas obreras jóvenes que la segregan como liquido a través de sus glándulas
cereras que al contacto con el aire se endurece y forma pequeñas escamillas de cera (1kg de cera viene
a ser 1 millon de escamillas).( Las escamas de cera salen de entre los anillos del abdomen)
Es el material que las abejas usan para construir sus nidos hexagonales, sus panales.
La apicultura se desarrolló impetuosamente en la era cristiana a causa del empleo de la cera para la
fabricación de las velas.
LA CERA CONTIENE 68 VECES MAS VITAMINA QUE LA CARNE DE RES.
La cera de abejas es rica en vitamina A
Es muy aromática, su gusto es agradable y sobre todo no tiene ninguna contraindicación.
La cera pura forma las paredes de las celdas, en las cuales las abejas ponen sus huevos, crían sus
ninfas y almacenan la miel.
la cera ablandece los tumores duros.
Se dice que la cera succiona los venenos(se aplica en forma de pomada sobre las heridas ocasionadas por
el extremo envenenado de las flechas)
Al usar preparados a base cera de abejas, el cutis se hace suave y aterciopelado
Se usa ampliamente en la preparación de cremas, pomadas, emplastos, crayones labiales, cremas limpiadoras y
astringentes, mascarillas faciales y cremas de belleza, en la preparación de moldes para prótesis dentales, en
la confección de pulimentos, así como en otros múltiples usos farmacéuticos, cosméticos, médicos e industriales.
Los productos que contienen cera de abejas suavizan la piel.
La cera blanca entra normalmente en la composición de cremas nutritivas, astringentes, de limpieza, y en
mascarillas para el cutis.
Los principales importadores de cera son los Estados Unidos (consumen cerca de 30% de la cera existente en
el mercado internacional) seguido de Alemania, Reino Unido, Japón y Francia.
Los mayores exportadores son: Chile, Tanzania, Brasil, Holanda y Australia.
El Panal
es el alimento natural más rico en aminoácidos que existe.
En el Panal se encuentra la miel tal cual la elaboran las abejas en la colmena con la cera, con todo su sabor,
aroma y propiedades.
Corte un trocito pequeño, y pongaselo en la boca, exprima la cera y verá como sale la miel.
y a disfrutar. Mastique ese trozo de panal ¡ y disfrutelo.!
Es buenísimo contra las alergias de la primavera y no es por la miel, es por la cera. La cera se la traga o la
tira.
Es recomendable masticar estos panales en caso de bronquitis o cualquier otra afección de las vías respiratorias,
en particular sinusitis y resfriados.
Propiedades de un Panal Natural:
Desgaste de hueso
Contra el colesterol
Crecimiento de los niños
Contra la anemia y el asma
Contra artrosis y reuma
Regula la tensión
Contra varices y hemorroides
Previene gripes, catarros y resfriados
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